Aguilar afianza su compromiso para fomentar la chilenida

Marco Aguilar Duarte, de 61 años de edad, es un huaso chileno de tomo y lomo, fanático de las tradiciones más propias de Chile. Hace 15 años llegó por primera vez hasta tierras chilotas, para asentarse en el Fundo Río Negro, de la localidad rural de Linao en Ancud. No obstante, su espíritu aventurero lo hace ir y venir desde Buin hasta la comuna del Pudeto.

Oriundo de la zona de Colchagua, está casado y es padre de cuatro hijos. Actualmente las oficia como presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Chilenos de Chiloé, organización que este último fin de semana celebró su segundo año de funcionamiento, oportunidad en que se resaltó cada uno de los logros obtenidos desde el 2013 a la fecha, destacando por ejemplo, la realización de la Fiesta de la Chilenidad y la colaboración con el Centro de Rehabilitación del Club de Leones, a través de la donación de uno de sus caballos en el marco de la cuarta Jornada del Niño en Rehabilitación.

GESTORES

El directivo es uno de gestores de esta entidad y afirma que su creación tiene como principal objetivo rescatar las tradiciones ecuestres de Chile en tiempos donde parecen algo extraviadas entre la modernidad, mezclándolas con lo más propio de la cultura del Archipiélago.

Quienes han tenido la oportunidad de asistir a los eventos realizados por esta naciente agrupación, han podido apreciar la antigua elegancia y distinción de los equinos, revivida en el más nuevo deporte del campo chileno, donde brilla la tradición y se lucen la destreza, la fuerza y belleza de los caballos de raza.

La sociedad chilena hunde sus más viejas raíces en la cultura campesina. La figura del hombre y la mujer de campo, sus vestimentas, la cueca y la tonada, el caballo chileno, la comida típica, los juegos típicos y cierta forma de religiosidad, constituyen para este colchagüino verdaderas banderas de chilenidad.

-Esto surge con una conversación con un director de la federación, donde las reuniones en Puerto Varas, que se yo, en el continente, era muy difícil que la gente fuera las reuniones allá, entonces ahí decidimos armar una asociación en Chiloé y la verdad es que lo hemos hecho muy rápido.

Creo que en todas las cosas también hay zancadillas y hay piedras en el camino y aquí no es la excepción, pero siempre se hace camino al andar, y creo que hemos hecho un buen camino al andar, hemos hecho algo importante para la comunidad.

También hoy día la hipoterapia es un compromiso que asumió la asociación, junto con los consejeros regionales, en donde creo que hay que dejar un legado para los que vienen, hay que dejar una enseñanza en la crianza de caballos, creo que hay que aportar y sembrar y la verdad que yo creo que en la vida he sido un sembrador, porque lo que estoy haciendo no es primera vez que lo hago, pero lo estoy haciendo con mucho cariño y creo que ya me voy a quedar por Chiloé.

-Ha crecido mucho, creo que hemos hecho demasiadas cosas en muy poco tiempo y eso me preocupa, porque cada día son más responsabilidades, cada día es más tiempo y necesitamos que los alcaldes, que las autoridades entiendan que estamos haciendo cosas buenas por la comunidad. El año pasado estuvieron en la Fiesta de la Chilenidad ocho municipios, a los cuales les agradezco que hayan estado, y este año espero que vuelvan a estar y que podamos hacer algo mucho mejor para la Isla de Chiloé.

-Las expectativas son que se sumen los municipios, que se sumen más entidades, que puedan aportar a la comunidad, que puedan aportar a la chilenidad, más gente que le guste el folclor, que le guste la crianza de caballos, que les guste nuestras tradiciones, eso es lo que tenemos que preservar, nuestras tradiciones, porque pueblos que no tienen tradiciones no son pueblos, se acabaron esos pueblos que no tienen tradiciones.

Entonces, eso me gustaría que las autoridades lo entendieran y lo fomenten y lo ayuden a financiar y ayuden a que el folclor nunca se acabe que las tradiciones nunca se acaben, tienen que prevalecer. J